viernes, 12 de julio de 2013

Configuración remota (Escritorio remoto) con windows 8/7

Pirateado (sin escrúpulos de mi parte) de la revista electrónica DattaMagazine (http://www.dattamagazine.com/
La liga directa a esta publicación es
Aprenderemos hoy a configurar una conexión remota en dos equipos que corran Windows 8, aunque cabe aclarar que la aplicación -con diferencias sutiles- está también disponible para máquinas que corren 7.
Si el Grupo en el hogar está correctamente configurado en los dos equipos a conectar alcanzará con ejecutar la aplicación [Escritorio remoto] y escribir el nombre del equipo remoto tal como aparece en el grupo para arrancar.

Configuración previa

Recomendamos, antes de empezar a disfrutar de una conexión remota en nuestro equipo, ajustar dos conjuntos de configuraciones de red en todos los equipos a compartir. La primera tiene que ver con la instalación y correcta configuración del Grupo en el hogar, algo que es en muchos casos desestimado por los usuarios pero que puede resolvernos la mayoría de los problemas habituales de red y buena cantidad de errores asociados a las políticas de seguridad del equipo.
Para configurar correctamente el Grupo en el hogar lo mejor será iniciar el explorador de archivos en cualquier equipo de la red de casa y hacer clic con el botón derecho del mouse en [Grupo en el hogar]. Del menú desplegable seleccionaremos la opción [Cambiar configuración del grupo en el hogar], y haremos clic en [Unirse al grupo en el hogar]. Luego de que se nos informe la contraseña automática del grupo podremos seleccionar las bibliotecas a compartir, y entonces estaremos en condiciones de acceder al vínculo [Cambiar la configuración del grupo en el hogar]. Es allí donde podremos hacer clic sobre [Ver o imprimir la contraseña del grupo en el hogar] para registrar el valor que utilizaremos en el resto de los equipos de la casa. Cuando hagamos un clic en ellos sobre el vínculo [Grupo en el hogar] del explorador de archivos podremos hacer clic en [Unirse al grupo del hogar] y simplemente se nos pedirá esta clave para seleccionar las bibliotecas a compartir y estar listos para acceder vía LAN a los demás equipos.
El vínculo [Iniciar el Solucionador de problemas de Grupo Hogar] corregirá cualquier problema de configuración en el caso de que al instalar por primera vez los equipos de casa no hayamos cuidado la correcta configuración del grupo.
Habilitar el acceso remoto al equipo
La segunda variable de configuración que debemos cuidar es la habilitación del acceso remoto para los usuarios específicos que se conectarán al equipo. Para ello haremos clic con el botón derecho del mouse sobre el extremo inferior izquierdo del escritorio y seleccionaremos del menú desplegable la opción [Sistema]. Allí haremos clic en el vínculo [Cambiar configuración] para acceder a la ventana [Propiedades del sistema], donde seleccionaremos la solapa [Acceso remoto]. Allí seleccionaremos la opción [Permitir las conexiones remotas a este equipo] y marcaremos la casilla de verificación [Permitir solo las conexiones desde equipos que ejecuten Escritorio remoto con Autenticación a nivel de red].
No debemos confundir la configuración de [Asistencia remota] con la de [Escritorio remoto].
Así y todo, hay más. Con el botón [Seleccionar usuarios] podremos agregar usuarios que usen versiones de Windows anteriores a 8 o que inicien sesión en otros sistemas operativos compatibles. Para sumarlos, en el cuadro de diálogo [Usuarios de escritorio remoto], haremos clic en [Agregar…] y los sumaremos a la lista [Escriba los nombres de objeto que desea seleccionar]. Como siempre que usemos este cuadro, luego de escribir las credenciales de inicio de sesión de cada usuario deberemos hacer clic en [Comprobar nombres] para que el sistema valide la grafía y reconozca los nombres.
Podremos aquí sumar usuarios que inicien sesión con cuenta Microsoft, con nombre de usuario y contraseña y con credenciales compatibles pero de otros sistemas operativos.
CONEXIONES VÍA VPN
Si bien aquí no nos vamos a ocupar específicamente del tema, es perfectamente posible conectarse a escritorio remoto a través de una VPN usando el nombre del equipo en el servidor como [Nombre de equipo]. equipo_de_la_oficina.mitrabajo.com, por caso.

Conexión remota

Establecer una conexión remota a través de la aplicación de Windows Escritorio remoto es muy simple si configuramos nuestros equipos correctamente. Para iniciar la aplicación, los equipos deben estar encendidos y no importa si alguien ha iniciado sesión en ellos. Ejecutaremos desde la pantalla de inicio la aplicación [Conexión a escritorio remoto] y escribiremos el nombre del equipo en la línea [Equipo]. Podremos luego seleccionar uno que usemos con asiduidad desde el menú desplegable de la misma lista. Al hacer clic en [Conectar] se nos pedirán las credenciales del usuario remoto: en el caso de que el usuario tenga una cuenta creada en los dos equipos simplemente deberemos escribir la contraseña; de otro modo, deberemos seleccionar [Usar otra cuenta] y escribir un nombre de usuario y contraseña conocido en el equipo remoto. Una vez establecida la conexión tendremos dos formas de navegar en el equipo remoto. La primera, en modo ventana. La segunda, a pantalla completa.
La interfaz básica de la aplicación Escritorio remoto es muy limpia y amigable.
En el caso de que recibamos este aviso de certificado erróneo deberemos hacer clic en [Ver certificado] y chequear que la fecha del certificado no haya caducado. Luego haremos clic en [Aceptar] y confirmaremos la conexión.
Navegación en modo ventana
Por defecto navegaremos en modo pantalla el escritorio del equipo remoto, que si tenía una sesión iniciada al momento de conectarnos la desconectará automáticamente. En modo ventana el rendimiento del video será limitado, por lo que las transparencias del escritorio y los efectos Aero (Sneak, Peek, y cuantos otros tengamos activados) dejarán de funcionar a menos que tengamos una placa de video capaz de manejar dos monitores en resolución HD a 32 bits de profundidad de color.
En el modo ventana será necesario hacer scroll de la pantalla a menos que la resolución del equipo remoto sea muy menor a la del equipo local. Este punto no es menor, ya que -a diferencia de lo que ocurre con los hipervisores clásicos- aquí el cursor no es capturado, pero al entrar en la ventana remota funcionará tal como lo haría en el escritorio del equipo servidor… en el que había que mover barras de desplazamiento para ver el extremo inferior de la pantalla. Así las cosas, el modo ventana sólo es recomendable cuando lo que necesitamos es correr una única aplicación que ocupe apenas una parte de la pantalla.
En el modo ventana las barras de desplazamiento deben moverse a mano.
Otra consecuencia importante de que el cursor no sea capturado es que ciertas teclas no funcionan en el escritorio remoto. Para insertarlas deberemos acceder al menú del hipervisor, al que podremos acceder con un clic del botón derecho del mouse sobre la barra de título de la ventana. Del menú contextual seleccionaremos la opción [Comandos remotos], y allí tendremos la lista completa. Más allá de los comando contextuales ([Comandos de aplicación]), tendremos la posibilidad de acceder a la barra charms (con [Accesos]), al modo acoplado de la aplicación Windows 8 en ejecución (con [Acoplar]), a la combinación de teclas [Alt+Tab] (con [Cambiar de aplicaciones]) y a la pantalla de inicio (con [Inicio]).
El elemento [Ajuste de tamaño inteligente] de este menú contextual ajusta la resolución del escritorio remoto al tamaño de la ventana, aunque su uso consume muchos recursos del equipo local.
Navegación a pantalla completa
En el modo pantalla completa dispondremos de un menú superior en color azul que incluye todas las opciones necesarias para administrar el escritorio remoto. El botón [Mostrar los comandos para el equipo remoto] nos permitirá acceder a la lista de inserción de teclas que en modo ventana se agrupan en [Comandos remotos]. El botón [Anclar/Desanclar la barra de conexión] permite controlar si la barra se mostrará siempre o si sólo se mostrará cuando hagamos clic en el centro del extremo superior de la pantalla. El último botón del sector izquierdo de la barra es el de [Estado de conexión], que muestra el estado de la conexión local, ya que el que se ve en la barra de tareas es el de la conexión en la locación remota del equipo remoto.
Por último, en el sector derecho de la barra encontraremos botones para minimizar el escritorio remoto o para activar el modo ventana, esto último con el botón [Restaurar]. Cerraremos en todos los modos la conexión remota con el botón [Cerrar] de la ventana o de la barra.
Tan pronto como alguien inicie sesión local en el equipo remoto se cerrará la conexión a escritorio remoto.

OPCIONES AVANZADAS

Al momento de iniciar sesión en el escritorio remoto tenemos la posibilidad de hacer clic en el botón [Mostrar opciones] para ver las opciones avanzadas de la aplicación. Las solapas [Pantalla] y [Recursos locales] nos permitirán definir el consumo de recursos locales al conectarnos al escritorio remoto; la solapa [Programas] nos permitirá configurar la ejecución automática de una aplicación al momento de iniciar sesión remotamente. Esta última opción es ideal en el caso de que nos conectemos a un equipo remoto estrictamente para utilizar una aplicación solo allí disponible.
Desde la solapa [Rendimiento] podremos modificar la limitación automática de mejoras disponibles en el escritorio remoto, y es la solapa [Opciones avanzadas] la que nos permitirá ajustar las variables de conexión cuando estemos accediendo a escritorio remoto a través de una VPN.
En la sección [Teclado] podremos indicar en qué contexto las combinaciones de Windows funcionarán integralmente.

El Autor del artículo:
Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA) y maestrando en Periodismo Documental (UNTREF), Alexis Burgos es periodista especializado en nuevas tecnologías. Actualmente firma varias secciones en la revista Users y colabora de manera estable con esa publicación, con WeekEnd y con DattaMagazine. Además, es editor en ECOS y conduce micros de tecnología para varios medios audiovisuales. Por otra parte, es capacitador del Programa de Mejora Educativa de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y docente en la carrera de Ciencias de la Comunicación de las materias Taller de Comunicación Periodística (Universidad de Buenos Aires) e Introducción a la Lingüística (Universidad de San Andrés).

jueves, 13 de junio de 2013

Instalar fuentes en Latex (caso Ubuntu en particular)

Resulta que se quiere compilar un archivo con fuentes raras como la "oldgerman" o similares y uno no cuenta con ellas instaladas en el sistema.

Utilizaré el ejemplo de las fuentes yfonts y las yswab, yswabase, y similares.

1.- Lo primero es bajar las fuentes del CTAN:

http://www.ctan.org/tex-archive/macros/latex/contrib/yfonts/ para los archivos yfonts.dtx y el yfonts.ins

2.- Crear una carpeta llamada yfonts en donde se quiera (en el lugar de la descarga si se quiere) y copiar ahí esos arhivos.

3.- Compilar las fuentes. Es decir,

      a) abrir una terminal (Ctrl+Alt+t). Ubicarse en el directorio yfonts creado (cd /home/usuario/Descargas/yfonts) y ejecutar

latex yfonts.ins

y después

latex yfonts.dtx

Esto con la finalidad de crear los archivos de las fuentes. En mi caso particular, tuve que descargar el archivo german.sty y copiarlo dentro del directorio yfonts para que la compilación (latex yfonts) fuera exitosa. No hay que asustarse, si lo hice es porque al compilar inicialmente me salió un error donde me indicaba que faltaba el paquete german.sty. Después de copiar el german.sty, realicé la compilación latex yfonts.ins y latex yfonts.dtx otra vez.

     b) abrir yfonts.ins con TexMaker, emacs o su editor de tex favorito y compilar con la opción "latex". Repetir la operación con yfonts.dtx

4.-  Copiar la carpeta yfonts en el lugar donde el programa tex lee sus fuentes. Calma. ¿Cómo saber en dónde hacer eso? Bueno, cada sistema ubica las carpetas donde más le gusta pero no es difícil darse cuenta de ello pues, al compilar, se  muestra la ubicación en donde latex está buscando la fuente y despliega un error. Por ejemplo, en mi caso viene algo como :

? /tex-live/font/source/public/yswab.mf not found

Lo que nos da la ruta en dónde instalar las fuentes que queremos. En mi sistema queda entonces en

/usr/share/tex-live/font/source/public/

Por lo que sólo queda copiar la carpeta

sudo cp -r /home/usuario/Descargas/yfonts    /usr/share/tex-live/font/source/public/

5.- Recargar el latex

sudo texhash

6.- A disfrutar de las fuentes nuevas!

Como último detalle, por las fuentes que estaba ocupando, yo tuve que descargar  un par de fuentes más para completar el paquete de fuentes y únicamente las copié a la carpteta yfonts en /usr/share/tex-live/font/source/public/yfonts y recargué el latex (sudo texhash).

viernes, 7 de junio de 2013

Robbo y Blansky

Una buena imagen respecto a la disputa entre los reconocidos grafitteros ingleses Robbo y Blansky.


Y la historia de la guerraentre Blansky y el grupo de Robbo










jueves, 30 de mayo de 2013

Aunque ya no soy dos (Tabú)

Un flashback que tuve y que no quiero perder:

Aunque Ya No Soy Dos
(Pedro Guerra con Javier Álvarez)
La mesa estaba llena de tus ganas
Lo ronco de mi espacio fue de luz
El tiempo se detuvo en nuestro abrazo
y mientras me escondías un tabú
Mi voz estaba seca de nombrarte
la almohada se quebraba de ansiedad
El tiempo era de espuma (en nuestro abrazo y )y nuestros meses y
mientras me ocultabas tu ciudad
Me guardabas dormido
me dormía de amor
Siempre te echo de menos
aunque ya no soy dos
Te fuiste de repente una mañana
y se hizo de cristal mi intensidad
el tiempo que arranqué de nuestras olas
lo invierto ahora en golpearte contra el mar
No te vayas, rezabas
disimulas, adiós
Siempre te echo de menos
aunque ya no soy dos
==============================

http://www.goear.com/listen/3a99967/ya-no-soy-dos-pedro-guerra-javier-alvarez

sábado, 25 de mayo de 2013

Fluidos que parecen sólidos

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/05/130430_experimento_gota_brea_finde.shtml?print=1

Suspenso en el experimento más antiguo del mundo

Última actualización: Domingo, 5 de mayo de 2013
John Mainstone, custodio del Experimento de la gota de brea
El profesor Mainstone no se quiere perder el momento en el que caiga la gota.
Las cámaras están listas, los científicos atentos y cada vez más gente en el mundo está pendiente, aprovechando la transmisión en vivo... una gota está por caer y nadie se lo quiere perder.
El objeto de fascinación es un embudo de vidrio con brea, que está alojado detrás de un vidrio en el vestíbulo de la escuela de Matemáticas y Física de la Universidad de Queensland, en Australia.

Cuán viscosa es la brea

Se estima que la muestra de brea que puso el profesor Thomas Parnell en el embudo es 100.000 millones de veces más viscosa que el agua.
Y la gota en cuestión será la novena en caer desde 1927, cuando el primer profesor de física de la universidad, Thomas Parnell, empezó el experimento.
Parnell quería demostrarle a los estudiantes que hasta los materiales ordinarios tenían cualidades extraordinarias.
A temperatura ambiente, la brea -que se usaba en grandes cantidades hasta principios del siglo XX para calafatear los barcos de madera- se siente sólida y hasta se puede quebrar en pedacitos con un martillo.
Lo asombroso es que realmente es un fluido: un líquido altamente viscoso con apariencia de sólido.

Efectivamente caen

Para ilustrar lo que al tocar el material parecía un cuento raro, el profesor Parnell calentó una muestra de brea y la vertió en un embudo con la pipa sellada.
Pasaron tres años antes de que la brea se asentara, así que no fue sino hasta 1930 que removió el sello.
Desde entonces, como ocurriría con cualquier otro líquido que esté en un recipiente con un hueco, la brea se ha estado regando, gota a gota.
Sólo que quizás sea más apropiado escribir...
gota
a
gota.
Y es que éste es el ritmo al que han estado cayendo:

1938 - diciembrePrimera gota
1947 - febreroSegunda gota
1954 - abrilTercera gota
1962 - mayoCuarta gota
1970 - agostoQuinta gota
1979 - abrilSexta gota
1988 - julioSéptima gota
2000 - 28 de noviembreOctava gota

La novena

Experimento de la gota de brea
La sexta gota fue más rápida: sólo tomó 9 años para caer.
Ahora, la razón de tanta excitación es que la novena gota está a punto de caer.
No sólo eso, ésta vez es probable que por primera vez en estas ocho décadas de historia alguien podrá presenciar tan singular evento.
"He visto varias gotas en gestión, pero no las he visto caer", le dijo a la BBC el físico John Mainstone, custodio del experimento.
"Si uno parpadea, se lo pierde: ¡todo ocurre en una décima de segundo, una vez cada 10 o 12 años!".

Pero, ¿por qué persistir con el experimiento?

La respuesta de los científicos y los curiosos es simple: si uno ve algo inusual, quiere saber más sobre ello. Sin embargo, lo que tanto se espera que pase, ya pasó ocho veces antes. Y la brea o el alquitrán, ya no son tan extraños.
Experimento de la gota de brea
Se espera que caiga este año.
"Por mi parte -explica Mainstone- lo que más me interesa son los dos o tres segundos antes de que la gota caiga".
"En las últimas etapas, la gota misma -que es muy bella- está colgada de unas cuatro fibras. Sospecho que en algún momento, una de ellas se rompe, lo que crea una situación inestable, así que las otras se rompen y la gota cae. Pero tengo que valerme de otros métodos de observación aparte de mis ojos para comprobar si lo que intuyo es la verdad".
En esta ocasión, hay varias cámaras grabando el evento -y transmitiéndolo en vivo para los curiosos con tiempo libre-.
Pero a veces, eso no es suficiente.
"La vez pasada, yo estaba en Londres y recibí tres emails: el primero decía 'parece que va a suceder'. El segundo, 'Lo siento, la gota cayó'. Contesté, 'no se preocupen, cuando vuelva lo veo en la memoria digital'. El tercer email decía: 'oh, no, no podrá hacerlo: el sistema nos falló'".
Eso sucedió en noviembre de 2000 y Mainstone ha estado esperando desde entonces.
"Ya tengo 78 años de edad y es improbable que la décima gota caiga antes de que pasen otros diez años, así que este podría ser mi último chance de verlo".

viernes, 17 de mayo de 2013

Convertir video (.avi o otro) a mp3 (o cómo extraer el audio de un dvd) en Linux!

Hay que instalar mplayer (abrir la terminal: Ctrl+Alt+t )

sudo apt-get install mplayer

Y luego ubicarse en la carpeta en donde está el archivo .avi (la película DVD) y poner:

mplayer -dumpaudio -dumpfile nombre_deseado.mp3 nombre_archivo_DVD.name

Y listo!

Extraer pista No.4 de un VCD

mplayer vcd://04 -cdrom-device /dev/sr0 -dumpaudio -dumpfile /tmp/pista04.mp3

Extraer pista No.4 de un DVD

mplayer dvd://04 -cdrom-device /dev/sr0 -dumpaudio -dumpfile /tmp/pista04.mp3

Extraer pistas de la 5 a la 10 (caso VCD)

for i in {05..10}
do
  mplayer vcd://$i -cdrom-device /dev/sr0 -dumpaudio -dumpfile /tmp/pista$i.mp3
done

Se puede poner cualquier nombre que uno desee para el mp3 de salida al sustituir la palabra "pista" por el nombre deseado.

Descarga de un "stream", es decir, de un video en línea

mplayer -dumpstream http://example.com/xyz/3 -dumpfile /tmp/stream_03.mp3

En donde http://example.com/xyz/3 es la dirección del video y /tmp/stream_03.mp3 indica que se va a guardar en la carpeta temporal /tmp y se puede cambiar por la carpeta en donde se quiera guardar el archivo creado mp3.

domingo, 5 de mayo de 2013

Ciencia Ficción y Ciencia

Interesado por el tema de la Ciencia en la Ciencia Ficción, me he encontrado con las siguientes páginas:


Ciencia y ciencia ficción

 

Science, popularization and science fiction


Miquel Barceló


La ciencia ficción, junto a la producción científico-técnica en sentido estricto y la divulgación científica, es uno de los tres niveles desde los que es posible la comunicación de la ciencia. La ciencia ficción se caracteriza por su facilidad de comprensión, aún a costa de la verosimilitud temática. Algunos científicos, entre ellos C. Sagan o I. Asimov, han sido capaces de transmitir sus conocimientos científicos a través de estos tres niveles, adaptándose en cada momento a los diversos tipos de audiencias.

Science fiction, along with science and technology production, strictly speaking, and science popularization, constitutes one of the three levels from which science can be communicated. Science fiction is easy to understand, even compromising the credibility of subjects. Some scientists like C. Sagan or I. Asimov have been able to transfer their scientific knowledge along these three levels, getting continuously adapted to several kind of audiences.


¿Puede haber vida inteligente en la superficie de una estrella de neutrones? ¿Podemos llegar a estrellas que distan varios años luz de nuestro sistema solar? ¿Existe el monopolo magnético? ¿Es posible enviar un mensaje al pasado modulando un haz de taquiones? ¿Puede desarrollarse una inteligencia artificial con la personalidad de Sigmund Freud o de Albert Einstein?
Por lo que hoy sabemos, todas estas preguntas tienen la misma respuesta: un categórico no. Pero el hecho de que la ciencia nos niegue estas posibilidades no impide que sea factible especular sobre ellas u otras parecidas. Ésta es una de las principales funciones y atractivos de la ciencia ficción que, entre otros, tiene por objeto especular con amenidad sobre «la respuesta humana a los cambios en el nivel de la ciencia y de la tecnología», según opinaba Isaac Asimov, conocido divulgador científico y famoso autor de ciencia ficción.
La ciencia ficción empezó a hacerse popular en los años cuarenta y cincuenta precisamente con autores, hoy ya clásicos, que disponían de unos sólidos conocimientos científicos: Isaac Asimov era doctor en química y fue profesor universitario, Arthur C. Clarke ha sido uno de los pioneros en los estudios de astronáutica y fue el primero en proponer el uso de satélites geoestacionarios como nudos de comunicaciones, Robert A. Heinlein fue ingeniero naval, etc. La lista podría ser mucho más larga y puede incluir a nombres que unen en una sola persona las capacidades del científico, del divulgador y del novelista de ciencia ficción, como ocurre con el ya citados Asimov y Clarke, o con Carl Sagan, Gregory Benford y un largo etcétera.
En realidad, hay muchos autores de ciencia ficción que disponen de sólidos conocimientos científicos que utilizan ampliamente en sus narraciones. Se trata de especialistas como Gregory Benford, David Brin, Robert L. Forward, Vernor Vinge, o Charles Sheffield y tantos otros que jus­tifican con su saber la seriedad del carácter especulativo de esta variante (llamada habitualmente hard) de la ciencia ficción centrada en la ciencia y la tecnología. Amenidad en sus aventuras e inteligencia en sus especulaciones, garantizan el interés de la ciencia ficción como el género narrativo más característico de los nacidos en el siglo XX, y el que más ha hecho por acercarnos a algunos de los futuros que nos esperan.

La ciencia ficción

Distinta de la divulgación científica o popularización de la ciencia, ha de resultar evidente que la ciencia ficción es, básicamente, un género o mejor una temática genérica que encuentra sus mejores resultados en vehículos como la literatura, el cine, la televisión, el cómic o las diversas artes narrativas. La ciencia ficción es, antes que nada, arte y, como tal, parece pertenecer a un mundo distinto al que consideramos propio de la ciencia.
Pero la ciencia ficción, como temática narrativa, disfruta de dos características propias que la hacen muy especial y que conviene recordar.
Por una parte, la ciencia ficción es una narrativa que nos presenta especulaciones arriesgadas y, muy a menudo, francamente inten­cionadas que nos hacen meditar sobre nuestro mundo y nuestra organización social o sobre los efectos y las consecuencias de la ciencia y la tecnología en las sociedades que las utilizan. Se trata aquí de la vertiente reflexiva de la ciencia ficción, la que a menudo ha servido para caracterizar a la ciencia ficción escrita como una verdadera «literatura de ideas». Se maneja para ello el llamado «condicional contrafáctico», que consiste en preguntarse, ¿Qué sucedería si..? en torno a hipótesis que se consideran extraordinarias o todavía demasiado prematuras para que puedan presentarse en el mundo real y cotidiano.
Pero, por otra parte, la ciencia ficción ofrece unas posibilidades de maravilla y de admiración casi inagotables. Los nuevos mundos y seres, las nuevas culturas y civilizaciones, las nuevas posibilidades de la ciencia y de la tecnología, nos abren los ojos de la mente a un nuevo universo que contemplamos maravillados y sorprendidos, adentrándonos en nuevos mundos de posibilidades. Eso es lo que permite que los especialistas hablen de un importante «sentido de lo maravilloso» como uno de los elementos más característicos y atractivos de la ciencia ficción (un elemento, conviene decirlo, que comparte con otras variantes exitosas de la narrativa: la novela histórica, los libros de viajes, etc.).

Enseñar y divulgar la ciencia con la ayuda de la ciencia ficción

Son precisamente esas maravillas de la ciencia ficción las que atraen, como no podía ser menos, a los jóvenes que se interesan fácilmente por su temática y contenidos, encontrando en sus contactos con la ciencia ficción motivo de diversión pero también de reflexión original y prometedora.
Si a ello se añade la espectacularidad de los efectos especiales cuando la ciencia ficción se expresa en el medio cinematográfico, es fácil comprender que la idea de considerar la ciencia ficción como un material o vehículo especialmente adecuado en el ámbito de lo docente era una idea inevitable. Así lo percibieron, hace ya algunos años, algunos profesores particularmente activos en el ámbito anglosajón.
Tras haber sido un género ignorado e incluso despreciado por el mundo académico, la ciencia ficción ha logrado ya, por sus propios méritos, llegar a formar parte de los currículos de las high-schools y universidades anglosajonas y, poco a poco, se incorpora también al mundo docente de nuestro país. Aunque en un primer momento, la ciencia ficción se convirtió en elemento destacado en la enseñanza de la literatura y la lengua inglesa, también ha sido utilizada relacionándola con el impacto social de las diversas tecnologías y como aproximación educativa a eso que Alvin Toffler ha llamado el «shock del futuro».
No es éste el lugar para detallar la historia del uso docente de la ciencia ficción, pero sí comentaremos la creación en 1970 de la Science Fiction Research Association (SFRA, Asociación de Estudios sobre la Ciencia Ficción). Formada hoy en día por casi medio millar de profesores en todo el mundo, los objetivos de la SFRA incluyen «el estudio de la ciencia ficción y la fantasía, mejorar la enseñanza en el aula, evaluar los nuevos libros y los nuevos métodos y materiales de enseñanza». Se trata, evidentemente, de utilizar la indiscutible atracción que los jóvenes pueden sentir por la temática de la ciencia ficción para su uso en las aulas.
El resultado de la actividad de la SFRA y otras sociedades parecidas ha sido un creciente conjunto de artículos y libros de carácter académico glosando los temas propios de la ciencia ficción e incluso la aparición de revistas universitarias especializadas en el género. Tras la pionera Extrapolation creada en 1959 por Thomas Clareson y editada tres veces al año por la Universidad del Estado de Kent en Ohio, cabe citar Foundation, iniciada por Malcom Edwards en 1972 en el Politécnico del Noreste de Londres, y Science Fiction Studies, fundada en 1973 por Darko Suvin y R.D. Mullen en el Departamento de Inglés de la Universidad Concordia en Montreal, ambas también de periodicidad cuatrimestral.
La idea central de estas actitudes recogía, en un primer momento, la conveniencia de utilizar para la enseñanza de la lengua y literatura inglesa obras cuya temática pueda ser de mayor interés para los alumnos que los textos utilizados tradicionalmente en estos menesteres. Resultaba mucho más fácil que los jóvenes de hoy se interesaran antes por obras como La mano izquierda de la oscuridad (1969) de Ursula K. le Guin que por, por poner un ejemplo, El mundo perdido(1667) de John Milton del cual los jóvenes del siglo XXI están, por lo menos, un tanto distantes... Pero también cabe el uso de la ciencia ficción para muchos otros cometidos docentes como muestra la simple enumeración de algunos cursos y publicaciones más recientes: «Ciencia ficción y la enseñanza de las ciencias», «Ciencia ficción en un curso de Informática y Sociedad», «Ciencia ficción social», «La enseñanza de ciencia ficción con contenido político», etc.
Cabe destacar también la aparición de material pedagógico centrado en la ciencia ficción y la publicación de libros como Teaching Science Fiction: Education for Tomorrow (La enseñanza de la ciencia ficción: educación para el mañana, 1980) editado por Jack Williamson, donde se recogen colaboraciones de muchos escritores de ciencia ficción y también de profesores interesados por el tema. Como no podía ser menos, también han aparecido ayudas docentes como Science Fiction: A teacher's guide & resource book (Ciencia ficción: una guía para el profesor y libro de recursos) editada por Marshall Tymm en 1988.
Este tipo de actitud respecto de la ciencia ficción y la fantasía ha llevado también a la aparición de bibliotecas universitarias especializadas. En realidad, las mejores y más completas colecciones bibliográficas sobre ciencia ficción se encuentran hoy en día en algunas de las mejores universidades norteamericanas. Son famosas en este aspecto la Science Fiction Society Librarydel conocido Massachusetts Institute of Techonology (MIT) de Boston, la Science Fiction Research Collection de la Texas A&M University, la J. Lloyd Eaton Collection de la Universidad de California Riverside o las de las universidades de Siracusa, Eastern Nuevo Mexico entre otras. Y ello sin olvidar la importante Sección de Ciencia Ficción de la Biblioteca Gabriel Ferraté de la Universidad Politécnica de Cataluña en Barcelona, que dispone ya de más de 4500 volúmenes.
Aunque a algunos lectores este uso docente de la ciencia ficción pueda parecerles lejano, ya ha llegado a nuestro país y es posible reseñar también algunas iniciativas y publicaciones que utilizan la ciencia ficción como material educativo. Por ejemplo, ya en 1991, Antonio Ara González, publicaba un ejemplo de sus experiencias en un instituto canario de enseñanza secundaria: Sobre la utilización de cuentos de ciencia ficción como recurso pedagógico para la enseñanza de la física y otras ciencias. Después, Pilar Bacas Leal y otros autores publicaban en 1993 en la Biblioteca Aula de la editorial AKAL su libro sobre Física y ciencia ficción. Otro ejemplo, esta vez de ámbito universitario, es la actividad de los profesores Jordi José y Manuel Moreno del Departamento de Física e Ingeniería Nuclear de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) con su curso sobre física y ciencia ficción que ha generado ya dos interesantísimos libros: Física i ciència-ficció (1994) y De King Kong a Einstein: la física en la ciencia ficción (1999), sobre dicho tema. Y no sólo hay ejemplos en el caso de la física, la profesora Pilar Porredón, tras varios años experimentando con el uso de la ciencia ficción en el aula, ha elaborado un curso de los llamados de «créditos variables» en el Área de Ciencias Experimentales del BUP que usa relatos de ciencia ficción para desarrollar temas de ciencias naturales.
Conviene advertir que no es necesario que la ciencia ficción, arte y narrativa en definitiva, sea exacta y correcta en su uso de la ciencia y de la técnica. A veces basta utilizar el evidente atractivo que los jóvenes sienten por la temática de la ciencia ficción para poder reflexionar sobre hechos científicos y sacar enseñanzas de los mismos. Por poner unos ejemplos sencillos, en el curso de José y Moreno, resulta educativo estudiar cómo podría lograrse la invisibilidad del personaje de H.G. Wells tras haber visionado una secuencia de la película de James Whale de 1933. También, tras ver la famosa secuencia de King Kong subiendo al Empire State Building, se descubre (gracias a la ley cuadrado-cúbica que ya conocía Galileo) que el bueno de King Kong con sus pregonados 15 metros de altura debía pesar unas 170 toneladas (casi 25 veces más que el Tiranosaurus Rex, el animal más pesado que ha andado por la superficie del planeta). Seguro que King Kong tendría serios problemas para, simplemente, andar... Pero, en cualquier caso, los alumnos no olvidan nunca ese ejemplo ni el efecto de las leyes de escala o el análisis dimensional.

Un puente entre dos culturas

Una de las más curiosas paradojas de nuestro tiempo la expuso con crudeza C.P. Snow en 1959 en la conferencia que recoge su hoy famoso libro Las dos culturas y la revolución científica. Trataba del grave problema de la escisión de la cultura occidental en dos grandes bloques que podríamos etiquetar a grandes rasgos como las ciencias y las humanidades.
Snow ponía el dedo en la llaga de la estéril separación entre cien­tíficos y humanistas (como si las matemáticas o la biología, por poner sólo un par de ejemplos, fueran un descubrimiento no humano y realizado por las hormigas o los marcianos...). Snow constataba, además, la escasa interacción en­tre esos dos grupos de intelectuales. Los humanistas lo desconocen prácticamente todo de la ciencia, mientras que los científicos, decía Snow, ignoran a su vez las humanidades y, en particular, decía, la literatura. Sintetizando, existen científicos iletrados, mientras que los humanistas suelen considerarse cultos aún ignorando la ciencia, uno de los pilares centrales de la civilización contemporánea.
Hoy como ayer, una buena manera de ayudar a cruzar el abismo que separa la cultura humanista de la cultura científica es el recurso a la buena ciencia ficción. Literatura y arte narrativo al fin y al cabo, la ciencia ficción viene a ser una aproximación cultural y, en definitiva, humanística al complejo mundo de la ciencia como demuestran algunas de las novelas citadas en la bibliografía.
Incluso tantos años después de la advertencia de Snow, la buena ciencia ficción sigue siendo uno de los mejores medios para, poco a poco, vencer esa sorprendente paradoja de nuestro tiempo: dos (o muchas, si consideramos la creciente especialización científica) culturas todavía separadas pero que no deberían seguir estándolo.
Si, como se nos dice tantas veces, el sistema educativo pretende, entre otras cosas, desarrollar nuevas metodologías para contrarrestar el aprendizaje repetitivo y monótono del conocimiento científico, la ciencia ficción puede ser una herramienta importante para lograrlo. Y no sólo eso. También puede ayudar para desarrollar actividades interdisciplinarias e integradoras y fomentar la realización de trabajos de síntesis y de proyectos de investigación sugerentes, didácticos y, además, francamente divertidos. No es poca cosa.
Para no dejar en suspenso al lector, diremos que especulaciones como las indicadas en el primer párrafo se encuentran precisamente en novelas como Huevo del Dragón de Robert L. Forward,Tau Zero de Poul AndersonArtefacto y Cronopaisaje de Gregory Benford, y Pórtico de Frederik Pohl. Quot erat demostrandum...


Miquel Barceló


Ingeniero aeronáutico y doctor en Informática. Catedrático del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Coordinador del Programa de Doctorado en Sostenibilidad, Tecnología y Humanismo de la UPC. Investigador del Instituto de Tecnoética de Barcelona y colaborador de la Cátedra UNESCO sobre Tecnología, desarrollo sostenible, desequilibrios y cambio global. Es autor de diversos libros y artículos sobre divulgación científica, a la cual se dedica por vocación.




El libro siguiente se puede descargar libremente en (Link de descarga del pdf)


Un artículo de Miquel Barceló (Descarga)

Libro "La física de los superhéroes"

A conseguir en otro lado:

-La ciencia de los superhéroes (Ficha en google books) Y de venta en España (Muchos libros)
-Fronteras de la ciencia ficción (google books)
-The science in science fiction (Amazon) de Peter Nicholls
-The science in science fiction: 83 SF Predictions that became scientific reality de Robert Bly (Amazon)
-Teaching science fact with science fiction de Richard Raham (Amazon)
-Paradojas: Ciencia en la ciencia ficción de Miquel Barceló (Ficha) (Venta)
-La guerra de dos mundos: superhéroes y ciencia ficción contra las leyes de la física (ficha google books)
-Einstein versus predator (Libreria)






Incluir páginas de archivo PDF en Latex

Cuando se está escribiendo la tesis, a veces es necesario incluir los artículos que se publicaron en el camino de la realización de la tesis, ya sea como apéndice o como parte del cuerpo de alguna sección.

Para empezar, hay que añadir al preámbulo del archivo .tex en donde queremos incluir el pdf

\usepackage{pdfpages}

Después, para incluir el archivo, por ejemplo las páginas 2,4 y de la 6 a la 10 del archivo TQ1.pdf, le damos

\includepdf[pages={2,4,6-10},scale=.8,pagecommand={}]{TQ1.pdf}

Y, finalmente, se compila con PDFLaTeX (no con Latex) y queda bien.

La opción pagecommand={} es para que aparezca la numeración que estamos utilizando en nuestro documento .tex, de lo contrario, sólo aparecerá la numeración que viene en cada página del pdf añadido.
La opción scale=.8 es para escalar el tamaño del pdf.

La documentación completa del paquete está en:

http://www.ctan.org/tex-archive/macros/latex/contrib/pdfpages 

miércoles, 13 de febrero de 2013

Personajes

Willem de Sitter
Felix Klein en Götingen
Hermann Weyl en Zurich
Albert Einstein
Gustav Mie

Einstein conversó con de Sitter en Holanda en 1917

En 1931, según relata George Gamow, Einstein acepta que el Universo no es estático y retira su constante cosmológica (biggest blunder of his life)

martes, 1 de enero de 2013

Eliminar documentos recientes Ubuntu Unity

Desde terminal


sudo rm ~/.local/share/zeitgeist/activity.sqlite
zeitgeist-daemon --replace

sudo zeitgeist-daemon --replace

También hacer


sudo chattr +i /home/TU-USUARIO/.local/share/recently-used.xbel

viernes, 28 de diciembre de 2012

Configurar el corrector ortográfico en TexMaker (u otro similar) en linux (ubuntu)

Es muy sencillo configurar el corrector ortográfico en TexMaker, sin embargo, a veces es necesario que a uno le recuerden los archivos importantes a copiar.

Para empezar hay que descargar el paquete

es_ES.zip (es un enlace de sourceforge)

Y descomprimirlo para copiar

es_ES.dic y es_ES.aff 

en el directorio

/usr/share/myspell/dicts

Para copiarlo se abre una Terminal (Ctrl+Alt+t) y se ubican en el directorio donde se descomprimió el archivo (Nota para los nuevos: el símbolo de pesos $ es llamado "prompt" y sólo quiere indicar que hay que poner el comando que va después de este símbolo):

$cd Descargas/es_ES

Una vez en el directorio donde se descomprimió el archivo es_ES.zip, se pone en terminal

$sudo cp es_ES.dic /usr/share/myspell/dicts

Le ponen la contraseña de root (superusuario) para que les permita copiar los archivos en el directorio del sistema indicado y hacen lo mismo con el otro archivo .aff

$sudo cp es_ES.aff /usr/share/myspell/dicts 

El archivo .dic es el que contiene las palabras del diccionario y el .aff el que le indica que subraye el texto cuando escriban algo que no está dentro del diccionario y así poder identificar con el subrayado rojo las palabras que pueden tener falta de ortografía. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

miércoles, 17 de octubre de 2012

Ciencia Ficción y la Física

Una serie de recursos que hay en la red sobre ciencia ficción y física. Primero la nota del periódico:

http://www.agenciasinc.es/Noticias/La-ciencia-ficcion-esta-desaprovechada-en-la-ensenanza

"Un estudio de la Universidad de Valencia asegura que la ciencia ficción, y sobre todo el cine, tiene muy buena acogida por parte de los alumnos de secundaria y los profesores lo valoran positivamente para motivar el interés por las ciencias. Sin embargo, de 31 libros de texto analizados, tan solo nueve hacen alguna referencia al cine de ciencia ficción como recurso didáctico."

Luego la materia (temario) de Física en la Ciencia Ficción que da Sergio Palacios en la Universidad de Oviedo, España en donde hay una extensa biografía y referencias sobre el tema:

https://directo.uniovi.es/catalogo/FichaAsignatura.asp?asignatura=14478

"1.- Física y ciencia ficción; Pilar Bacas, Mª Jesús Martín, Fidel Perera, Ana Pizarro; Akal; 1993.
2.- The science of Star Wars; Jeanne Cavelos; St. Martin's Press; 1999.
3.- De King Kong a Einstein: la física en la ciencia ficción; Manuel Moreno, Jordi José; Servicio de Publicaciones; UPC; 2002.
4.- Fantastic voyages: learning science through science fiction films; Leroy W. Dubeck, Suzanne E. Moshier, Judith E. Boss; Springer;
2003.
5.- The physics of superheroes; James Kakalios; Gotham Books; 2005.
6.- The encyclopedia of science fiction; John Clute, Peter Nicholls; Orbit; 1999.
7.- The encyclopedia of science fiction movies; C.J. Henderson; Checkmark Books; 2001.
8.- The mammoth encyclopedia of science fiction; George Mann; Robinson; 2001.
9.- La ciencia en la ciencia ficción; Peter Nicholls; Folio; 1991.
10.- Paradojas: ciencia en la ciencia ficción; Miquel Barceló; Sirius; 2000.
11.- Paradojas II: ciencia en la ciencia ficción; Miquel Barceló; Sirius; 2005.
12.- The science of the X-files; Jeanne Cavelos; Berkley Publishing Group; 1998.
13.- The real science behind the X-files; Anne Simon; Touchstone; 1999.
14.- The science of the X-men; Link Yaco, Karen Haber; BP Books/Marvel; 2000.
15.- Time machines: time travel in physics, metaphysics and science fiction; Paul J. Nahin; Springer; 1998.
16.- How to build a time machine; Paul Davies; Penguin Books; 2001.
17.- Breaking the time barrier: the race to build the first time machine; Jenny Randles; Pocket Books; 2005.
18.- Black holes, wormholes & time machines; Jim Al-Khalili; Institut of Physics Publishing; 1999.
19.- Bad astronomy; Philip Plait; Wiley; 2002.
20.- The science of Superman; Mark wolverton, Roger Stern; I Books; 2002.
21.- The science of superheroes; Lois H. Gresh, Robert Weinberg; Wiley; 2002.
22.- The science of supervillains; Lois H. Gresh, Robert Weinberg; Wiley; 2005.
23.- The physics of Star Trek; Lawrence M. Krauss; Perennial; 1996.
24.- Beyond Star Trek: from alien invasions to the end of time; Lawrence M. Krauss; Perennial; 1998.
25.- Hablando de física a la salida del cine; Antoni Amengual; Servicio de Publicaciones UIB; 2005.
26.- La guerra de dos mundos: el cine de ciencia ficción contra las leyes de la física; Sergio L. Palacios; Ma Non Troppo; 2008.
27.- Insultingly stupid movie physics; Tom Rogers; Sourcebooks Hysteria; 2007.
28.- The science of anime; Lois H. Gresh, Robert Weinberg; Thunder's Mouth Press; 2005.
29.- Don't try this at home: the physics of Hollywood movies; Adam Weiner; Kaplan Publishing; 2007.
30.- The physics of the buffyverse; Jennifer Ouellette; Penguin Books; 2006.
31.- The science of the hitchhiker's guide to the galaxy; Michael Hanlon; Macmillan; 2006."


Y luego, finalmente, el blog de Sergio:

http://fisicacf.blogspot.mx/ 

Un sitio en donde se venden en formato pdf o pub algunos libros de ciencia ficción y física:

http://tienda.cyberdark.net/fisica-y-ciencia-ficcion-n11788.html 
http://tienda.cyberdark.net/paradojas-ciencia-en-la-ciencia-ficcion-n71.html 
http://tienda.cyberdark.net/paradojas-ii-ciencia-en-la-ciencia-ficcion-n10130.html